AnL 06. EL NAMACHARYA SRILA HARIDASA

GOPINATHA HABÍA SIDO ARRESTADO

En una oportunidad, se le informó al Gran Maestro Sri Caitanya que Gopinatha había sido arrestado, que era sometido a tortura y pronto sería ejecutado. Gopinatha era el hermano menor de Ramananda-raya, el inseparable compañero de Sri Caitanya. Él incumplió el pago de sus impuestos, y trató de resolver el asunto prometiéndole al Rey que saldaría su deuda con unos caballos excelentes. El Rey envió a un experto para tasar los caballos, y Gopinatha se burló de una deformidad física que él tenía. En represalia, el experto tasó los caballos por debajo de su valor real y, levantando acusaciones falsas, obtuvo los documentos necesarios para su arresto y ejecución. El Gran Maestro Sri Caitanya no se inmutó en lo más mínimo al escuchar la noticia. “Gopinatha debió haber pagado sus impuestos a tiempo. Si no lo hizo fue debido a su carácter deshonesto”, comentó. Después vino otra persona para informarle que Vaninatha y toda su familia, incluyendo la familia de Ramananda, había sido arrestada. El Gran Maestro contestó: “¿Qué puedo hacer? Como es natural, el Rey exige el pago de sus tributos”. Tanto Svarupa Damodara como los otros devotos apelaron al Gran Maestro para que interviniese, en vista de que Ramananda-raya y toda su familia era muy cercana a Él.

“YO SOY UN MENDIGO”

Esta vez el Gran Maestro se enojó mucho y dijo: “¿Así que ustedes desean que Yo vaya donde el Rey a implorar su favor? Yo soy un monje sin valor material. ¿Por qué habría de regalarme el Rey tanto dinero, aun cuando Yo se lo implorase?” Poco después llegó otra persona para informar que la ejecución era inminente. El Gran Maestro Sri Caitanya dijo entonces: “Yo soy un mendigo. No puedo hacer nada. Si ustedes quieren salvar a Gopinatha, deben ir a implorar al Señor Jagannatha. Su voluntad es todopoderosa. Él puede hacer cualquier cosa”. No obstante, Haricandana Mahapatra se presentó ante el Rey para interceder en favor de Gopinatha, señalando: “Si Gopinatha es ejecutado, usted no recibirá el pago de lo que él adeuda”. Estas palabras hicieron reflexionar al Rey y acordó posponer la ejecución de Gopinatha. Sri Caitanya se molestó mucho cuando se enteró de este asunto, y cuando Kasi Misra fue a visitarle, dijo: “Me siento muy perturbado aquí. Pienso que debo ir a Alalanatha. En la familia de Bhavananda hay muchos oficiales que han derrochado el dinero del Rey en gastos personales. ¿Cómo van a culpar al Rey porque quiera su dinero? El Rey castigó a Gopinatha, y cuatro veces
vinieron a perturbarme con esas noticias tan horribles. Yo soy un monje y debería vivir en un lugar aislado. Hoy, Jagannatha ha salvado a Gopinatha, pero ¿quién le salvará en el futuro si vuelve a incurrir en el mismo error? Discutir temas tan mundanos me resulta muy desagradable. Pienso que no debo permanecer aquí por más tiempo”. Con gran dificultad, Kasi Misra persuadió al Gran Maestro para que permaneciera en Puri. Luego, Kasi Misra regresó a su hogar, donde el Rey Prataparudra fue a visitarle un poco más tarde. Cuando se encontraba en Puri, el Rey tenía por costumbre visitar todos los días la casa de su preceptor Kasi Misra, para masajear sus pies.

 

EL REY PRATAPARUDRA PROPUSO RETIRAR SU RECLAMO SIN DEMORA

Ese día, mientras el Rey masajeaba los pies de su Guru, éste describió la reacción del Gran Maestro sobre el problema de Gopinatha. El Rey Prataparudra propuso retirar su reclamo sin demora, pero Kasi Misra señaló que el Gran Maestro no quería que el Rey renunciara a sus ingresos. Por último, el Rey Prataparudra pidió a Kasi Misra que informara al Gran Maestro que tanto Bhavananda como sus hijos eran muy queridos para él, y que no le haría daño alguno a Gopinatha. El Rey de inmediato liberó a Gopinatha y revocó su deuda. Después de aconsejarle para que no volviera a cometer el mismo error, duplicó su salario. La noticia desalentó al Gran Maestro. Cuando Kasi Misra fue a visitarle, se lamentó: “¡Oh Kasi Misra! ¿Qué has hecho? Tú me has forzado a aceptar el favor del Rey”. Kasi Misra contestó: “El Rey no quería que Tú supieras que él había liberado a Gopinatha y revocado su deuda”. Al escuchar estas palabras, Sri Caitanya se sintió muy satisfecho. Mientras tanto, Bhavananda y sus cinco hijos fueron donde el Gran Maestro Sri Caitanya para expresarle su profundo agradecimiento. Gopinatha cayó a Sus pies, implorando: “Yo también quiero retirarme y servir como lo hacen mis hermanos Ramananda y Vaninatha”. Sri Caitanya le disuadió de la idea, pero simultáneamente le advirtió que no utilizara el dinero del Rey para sus intereses personales.

SRI CAITANYA FUE AL ENCUENTRO DE HARI-DASA

Un día, cuando regresaba del Templo de Jagannatha, Sri Caitanya fue al encuentro de Hari-dasa, y le dijo: “Mi querido Hari-dasa, en esta era de Kali, la era de las riñas, la mayoría de la gente es considerada Yavana, la clase más baja de la sociedad, debido a que ignoran la cultura védica.
Ellas se dedican de lleno a las actividades pecaminosas, matan a las vacas inocentes, y destruyen la cultura brahmínica. Me siento muy perturbado por las actividades de estos espantosos Yavanas, y no encuentro un método apropiado para liberarlos”.

GRAN AMOR POR SU SEÑOR

“Mi querido Maestro”, respondió Hari-dasa, “por favor, no te sientas infeliz al ver la condición de estas almas perdidas en la existencia material. Desprovistas de buena fortuna y de conocimiento trascendental, esas personas siempre están exclamando: `¡Ha rama, ha rama!’, porque piensan que esa auspiciosa palabra es vulgar y completamente mundana. Ellas experimentan gran placer al pronunciar esa palabra cuando desean ridiculizar o hablar mal de alguien. A menudo la pronuncian en relación con los asuntos ordinarios de su vida. Pero cuando un devoto pronuncia: `Ha rama, ¡Oh Señor Rama! ¡Oh Señor Rama!’, experimentan un inmenso gozo extático. En realidad, esta auspiciosa palabra, `ha rama’, y su potencia espiritual, permanecen intactas ya sea que la pronuncie un devoto o un Yavana. La única diferencia está en que los devotos, al pronunciarla, expresan gran amor por su Señor, en tanto que los Yavanas la pronuncian con una actitud diferente, más bien para burlarse de los demás. ¡Oh mi Maestro! Simplemente debes considerar las glorias del santo nombre”, exclamó Hari-dasa gozosamente, “simplemente observa la extraordinaria fortuna de estos hombres que pasan el día cantando el santo nombre: `¡Ha rama, ha rama!’ En realidad, ellos prácticamente cantan el santo nombre sin ofensas.

AJAMILA

Mi querido Maestro, incluso cuando se canta el santo nombre para indicar alguna otra cosa, aun así el Señor es muy afectuoso. No importa en qué modalidad sea pronunciado, porque el poder trascendental del santo nombre no puede ser disminuido o destruido por quien lo canta. Si una persona adicta a comer carne pronuncia ` ¡ha rama, ha rama!’, incluso en su angustiosa situación ella alcanzará la liberación, ¡qué decir de las personas que cantan el santo nombre del Señor con plena veneración!” Hari-dasa, la gran autoridad en el canto del santo nombre, continuó: “Aun Ajamila, quien era tan pecaminoso, de manera accidental cantó el nombre `Narayana’ en el momento de su muerte, cuando trataba de llamar a su hijo, y fue salvado de las manos del superintendente de la muerte, socorrido por los asistentes del Señor Visnu.

ÉL ERA UN BRAHMANA

Ajamila vivía en la ciudad llamada Kanyabuja. Él era un Brahmana, pero se casó con una prostituta y debido a la asociación con ella perdió todas sus cualidades brahmínicas y su buena fortuna. Este Brahmana incurrió en toda clase de pecados. Ganaba el sustento de su familia hostigando y vejando a muchas personas, engañándolas en los juegos de azar, e incluso atracándolas. Llegó a los ochenta y ocho años dedicado a estas actividades abominables y pecaminosas. Engendró diez hijos, y el más joven era un bebé de nombre Narayana, a quien tanto su padre como su madre adoraban. El carácter pecaminoso de Ajamila queda destacado por el hecho de que tenía un hijo muy pequeño a la edad de ochenta y ocho años. En las Escrituras se declara que al llegar a una edad tan avanzada, uno debe renunciar a la vida familiar y ocuparse por completo en las prácticas espirituales y el servicio devocional, y no precisamente en procrear niños. Puesto que el niño Narayana hablaba en un lenguaje infantil, Ajamila se sentía atraído hacia él de manera natural. Como resultado, desarrolló mucho apego por este niño llamado Narayana, disfrutaba con sus actividades infantiles y siempre pronunciaba el nombre de Narayana. Cuando era la hora de comer, siempre llamaba a su hijo: `Narayana, ¡por favor ven y prueba esto! Narayana, ¡por favor bébete esta leche!’ De este modo, cantaba el santo nombre de Narayana y cuidaba mucho a su hijo, sin saber que su tiempo se agotaba y la muerte se aproximaba cada vez más.

CUANDO LLEGÓ LA HORA DE LA MUERTE

Cuando llegó la hora de la muerte para este viejo pecador, Ajamila, pensó exclusivamente en su hijo Narayana. En ese momento, los sirvientes de Yamaraja, el Señor de la muerte, vinieron para llevarse el alma de Ajamila. Eran de una horrible apariencia. Sus cuerpos eran deformes y retorcidos, sus rostros desfigurados, y en sus manos llevaban unas cuerdas. Cuando Ajamila vio a estas personalidades tan horrendas, se sintió perplejo y aterrorizado. Una repentina quietud impregnó la atmósfera, y la oscuridad rondaba y amenazaba la garganta de Ajamila. En ese momento, vio que su hijo jugaba a poca distancia. Recobrando su afecto paternal, y con profundo apego, sus ojos se llenaron de lágrimas y su garganta quedó ahogada por la ansiedad. El comenzó a llamar a su querido hijo, clamando a grandes voces el santo nombre: `¡Narayana! ¡Narayana!’.

LOS MENSAJEROS DE VISNU

Cuando los mensajeros de Visnu escucharon el nombre de su Señor en labios del agonizante Ajamila, corrieron de inmediato para protegerle. Ajamila en realidad estaba llamando a su hijo Narayana, no estaba consciente del Señor Narayana, pero a los mensajeros de Visnu no les importó por qué motivo cantaba, de qué manera cantaba, o para quien cantaba. Sólo sabían que escucharon claramente el santo nombre de su Señor Narayana, y eso era lo único que les concernía. Cuando los mensajeros de Visnu vieron a los sirvientes de Yamaraja arrebatando el alma del corazón de Ajamila, se apresuraron hasta allí y los detuvieron en el acto. Amenazaron con castigarles si continuaban haciéndolo. El superintendente de la muerte, Yamaraja, tiene jurisdicción sobre todas las entidades vivientes pecadoras, pero los mensajeros de Visnu son tan poderosos que incluso pueden castigar al propio Yamaraja, si él juzga erróneamente a una persona.

LOS SIRVIENTES DE YAMARAJA DIJERON:

Los sirvientes de Yamaraja dijeron: `¿A quién sirven ustedes, que son tan osados como para desafiar la autoridad de nuestro amo, Yamaraja? No hay duda de que son semidioses de los planetas celestiales’. Los mensajeros de Visnu sonrieron y con voces profundas manifestaron: `Si realmente ustedes son sirvientes de Yamaraja, entonces por favor explíquennos el significado de los principios religiosos y los síntomas de la irreligión, porque lo que hemos presenciado de ustedes es realmente una pobre demostración de religiosidad’. `Todo aquello que ha sido preceptuado en las Escrituras Védicas, constituye los principios religiosos. Lo contrario es irreligión’, recalcaron los sirvientes de Yamaraja, y continuaron: `Las Escrituras Védicas son directamente el Supremo Señor Narayana, y nacen de sí mismas. ¡Narayana es el Supremo Brahman! ¡Narayana es la Morada Suprema! ¡Narayana lo es todo! Eso es lo que hemos escuchado de nuestro amo, Yamaraja’. `¡Oh, ya vemos! Por favor, continúen’, dijeron los mensajeros de Visnu, con sarcasmo. Los sirvientes de Yamaraja prosiguieron: `Todo aquel que se desvía de sus deberes regulativos prescritos, y quienes se dedican a las actividades usufructuarias, están sujetos al castigo de conformidad con sus pecados. El sol, el fuego, el cielo, el aire, los semidioses, la luna, el atardecer, la noche, el día, los puntos cardinales, el agua, la tierra y el Alma Suprema, son testigos de las actividades de las entidades vivientes. Los candidatos al castigo son aquellos señalados por todos estos testigos’.

QUEDAN ATRAPADAS EN LAS REDES DE SUS PROPIAS ACTIVIDADES FRUITIVAS

Los sirvientes de Yamaraja continuaron: `¡Queridos Señores! Ustedes están exentos de pecado, porque vienen de los planetas celestiales, pero todos en este mundo material trabajan para satisfacer sus intereses personales. Algunos actúan de manera piadosa, y otros de manera impía; pero ambas maneras están contaminadas por las diferentes cualidades de la naturaleza material. Las actividades pecaminosas son inevitables para aquellos que actúan bajo la jurisdicción de las cualidades de la naturaleza material. Por consiguiente, todas las entidades vivientes en esta creación material están sujetas al castigo. Influidas por las cualidades de la naturaleza material, las entidades vivientes necias se dejan controlar por los sentidos, la mente y los deseos o el interés personal. Como resultado, quedan atrapadas en las redes de sus propias actividades fruitivas. Son como los gusanos de seda que quedan atrapados en sus propios capullos sin posibilidad de escapar.

AJAMILA OLVIDÓ POR COMPLETO SU CULTURA BRAHMÍNICA

Nuestro omnipotente amo’, desafiaron los sirvientes de Yamaraja, `quien no es diferente del Señor, observa mentalmente las actividades pasadas de una entidad viviente y de ese modo puede comprender de qué manera ella actuará en sus vidas futuras. El anciano, Ajamila, estudió las Escrituras védicas y sin duda alguna era un hombre de buen comportamiento. Era apacible, gentil y veraz. Cumplía los preceptos de las Escrituras, controlaba sus sentidos y siempre cantaba los Mantras védicos. Ciertamente estaba libre de ego falso, adoraba y respetaba altamente a su maestro espiritual, y no envidiaba a nadie’.
Los sirvientes de Yamaraja continuaron: `En una oportunidad, Ajamila fue al bosque para recoger algunos frutos, flores, y dos tipos de hierba denominados samit y kusa, para una ceremonia ritual religiosa que su padre se disponía a realizar. En el camino encontró a un hombre lujurioso, de baja clase, abrazando y besando a una prostituta. Tanto ella como su compañero estaban ebrios y completamente intoxicados el uno con el otro. Se besaban, revolcándose en el suelo, y sus vestimentas estaban en completo desorden. Cuando Ajamila vio esta escena degradante, los anhelos indeseables en su subconsciente afloraron a la superficie y se contaminó instantáneamente. En ese mismo instante, por la fuerza, comenzó a asociarse con la prostituta, olvidándose de todo lo demás. A partir de ese momento, malgastó todo su dinero y bienes materiales en ella. Totalmente dominado por los deseos carnales de la prostituta, Ajamila olvidó por completo su cultura brahmínica y los principios morales. Se convirtió en víctima de la impúdica mujer y abandonó a su joven, bella y devota esposa’. Los sirvientes de Yamaraja recalcaron, `Este pecaminoso y sumamente contaminado Brahmana, privado de su inteligencia ganaba dinero por medios ilícitos para mantener su impía forma de vida con la prostituta y sus hijos. Así pasó el resto de su vida, infringiendo todas las regulaciones de las Escrituras sagradas. Vivía rodeado de lujos y comiendo alimentos preparados por la infame mujer. Por consiguiente, este gran pecador debe ser castigado bajo la dirección de nuestro amo, Yamaraja’.

CANTÓ SIN INCURRIR EN OFENSAS

Al escuchar las extensas y zigzagueantes declaraciones de los sirvientes de Yamaraja, los mensajeros de Visnu expresaron: `En verdad, aquellos a cargo de sostener los principios religiosos están castigando innecesariamente a una persona sin pecado. Vemos que la irreligión es aplicada donde la religión debería mantenerse. Este afligido Ajamila’, dijeron llenos de compasión los mensajeros de Visnu, `efectivamente ha cantado el santo nombre de Narayana. Por supuesto, quizás ustedes quieran alegar que él no cantó el santo nombre puramente, pero lo cantó sin incurrir en ofensas. Por lo tanto, nosotros dictaminamos que es un candidato elegible para la liberación. En verdad, el canto del santo nombre de Señor Visnu es el único proceso de purificación y expiación para los ladrones, para los que traicionan a sus amigos, familiares y relacionados; para quienes matan a las vacas y a los Brahmanas; para aquel que indulge en los deseos de la carne; para los que asesinan a una mujer o a sus familiares, y para aquellos que operan mataderos.

¡ESCUCHEN, OH SIRVIENTES DE YAMARAJA!

El santo nombre de Visnu es tan poderoso que puede anular cualquier actividad pecaminosa de cualquier pecador. La ejecución de ceremonias ritualísticas y la observancia de severas penitencias para la expiación, no pueden compararse con la purificación que se recibe al cantar una sola vez el santo nombre de Señor Visnu. Los rituales pueden liberarnos de las reacciones del pecado, pero ciertamente no despiertan la devoción ni el servicio al Señor Supremo, como lo hace el canto del santo nombre del Señor, por cuya gracia uno recuerda Su fama, Sus cualidades, Sus atributos, Sus pasatiempos y Sus enseres’. Los mensajeros de Visnu desafiaron: ` ¡Escuchen, oh sirvientes de Yamaraja! No se atrevan a tocar a este anciano Ajamila y ni siquiera sueñen con llevarle ante su amo Yamaraja para castigarle. Para vuestra información, nosotros hemos presenciado y escuchado que en su desvalida condición, el cantó el santo nombre de Narayana a viva voz. Ese canto, por sí solo, le ha purificado de todos los pecados que pueda haber cometido. El poder de ese canto ha contrarrestado con creces todos los pecados que ustedes han mencionado en su extenso e inútil reporte. Las escrituras declaran que si se canta el santo nombre del Señor aun indirectamente, en son de broma, con negligencia, o como entretenimiento, éste librará a quien lo cante de todas las reacciones de pecados ilimitados’.

LOS MENSAJEROS CONTINUARON:

Los mensajeros continuaron: `Si una persona canta el santo nombre del Señor cuando muere repentinamente, por causa de algún infortunio, bien sea que caiga de un techo, que sufra un accidente mientras viaja, que sea mordido por una serpiente venenosa, que contraiga alguna enfermedad incurable, o que resulte herido por algún arma, ella no irá a una región infernal aunque haya sido un gran pecador. En verdad, este poderoso canto del santo nombre pronto le librará de todas las reacciones de sus actividades pecaminosas y le promoverá al más elevado plano del servicio devocional. Este poderosamente purificador nombre de Krsna reducirá a cenizas las reacciones de todos sus pecados, sin importar que uno lo cante con conocimiento o sin él, tal como el fuego rápidamente reduce a cenizas la hierba seca. Así como una persona obtiene beneficios de un medicamento, aunque ignore sus cualidades y su potencia; de la misma manera, aquel que canta el santo nombre del Señor será beneficiado considerablemente, y alcanzará la perfección de su vida aunque desconozca su grandeza y su verdadera potencia’. Después de esto, libre de las garras de los mensajeros de Yamaraja, y recuperando el entendimiento, Ajamila ofreció sus reverencias e ilimitadas oraciones a los mensajeros de Visnu. Luego se desapegó del concepto material de la vida y fue a residir en un templo de Visnu en Hardwar, donde comenzó a ofrecer servicio devocional. ¡Así es el poder extraordinario del santo nombre de Krsna!

LAS LETRAS DEL SANTO NOMBRE SON SUPREMAMENTE PODEROSAS

Las letras del santo nombre son supremamente poderosas, ya sean pronunciadas con la gramática correcta o incorrectamente, cantadas apropiada o inapropiadamente, debidamente unidas o vibradas por separado. Su potencia espiritual entra en la mente de quien lo canta,
luego penetra en su corazón, y sin duda alguna lo libra del cautiverio material. Por otra parte, si uno canta el santo nombre del Señor para obtener ganancias materiales, para adquirir riquezas, lograr reconocimientos o atraer seguidores, entonces se le considera altamente ofensivo, y esa clase de canto no producirá los verdaderos resultados. Por consiguiente, cuando se sigue el proceso del canto del santo nombre, es muy importante evitar todas las ofensas.

LA MÁS MINÚSCULA CHISPA DEL SANTO NOMBRE

Aunque una persona cante de manera imperfecta, si evita todas las ofensas, este sumamente dinámico y poderoso santo nombre ciertamente otorgará créditos piadosos incalculables, librándola de todos los pecados”. Hari-dasa prosiguió: “Incluso la más minúscula chispa del santo nombre puede erradicar todas las reacciones de una vida pecaminosa, y conceder toda clase de liberación”. Hari-dasa concluyó: “¡Mi querido Maestro!, en las Escrituras reveladas podemos encontrar evidencia de lo que ha sido descrito en la historia del agonizante Ajamila, narrada en el Srimad Bhagavatam. El pronunció el nombre `Narayana’, y alcanzó la liberación”. Cuando el Gran Maestro escuchó estas asombrosas y autoritativas palabras de Hari-dasa acerca del santo nombre, se regocijó en grado sumo y dijo: “En esta Tierra hay muchas entidades vivientes, animadas e inanimadas, como plantas, insectos y muchas más. ¿Cómo podrían ser liberadas?” “Mi querido Maestro, la liberación de todas las entidades vivientes, tanto animadas como inanimadas, sólo es posible por Tu misericordia”, dijo Hari-dasa, “Tú ya las has liberado al otorgarles tu santo nombre, supremamente poderoso”.

DESPUÉS DE ESCUCHAR LOS GLORIOSOS EFECTOS DEL SANTO NOMBRE

Después de escuchar los gloriosos efectos del santo nombre de labios de su gran cantor, Hari-dasa, la felicidad de Sri Caitanya se incrementó miles de veces. Él dijo: “Hay ilimitadas entidades vivientes en esta Tierra, ¿cuál sería el beneficio que derivarían tanto las entidades animadas como las inanimadas? ¿Cómo podremos liberar del cautiverio de este mundo material a las otras entidades vivientes como las plantas, los árboles y los insectos?” Hari-dasa respondió: “Mi querido Maestro, Tú ya has liberado a todas las entidades al otorgarles Tu gracia. Tu misericordia es tan insondable, que no sólo libera a las entidades animadas sino también a las inanimadas, porque ya Tú has cantado el santo nombre para su beneficio supremo”. Hari-dasa continuó, “¡Oh sumamente misericordioso Maestro! Tu canto en
congregación ya liberó a todas las entidades animadas. En lo que a las inanimadas se refiere, cuando tus queridos devotos cantan a viva voz los santos nombres por todo el mundo, las entidades inanimadas escuchan el eco de ese dulce sonido y danzan con regocijo extático. Balabhadra me informó de los prodigios que acontecieron cuando fuiste a Vrndavana a través de la selva de Jharikhanda. Cómo las plantas, los árboles, las rocas y todos los animales danzaron llenos de júbilo al escuchar el canto de los santos nombres de Tus dulces labios. Cómo repetían y cantaban los santos nombres con amor devocional extático”.

AL ESCUCHAR EL SANTO NOMBRE DE KRSNA

Hari-dasa continuó: “Al escuchar el santo nombre de Krsna, las entidades sub-humanas como las aves, los insectos, y otras, alcanzan la santa morada de Vaikuntha. Todo aquel que pronuncia el santo nombres en alta voz no sólo se purifica a sí mismo, también se liberan aquellos que lo escuchan. Por consiguiente, las Escrituras declaran que los efectos del canto en voz alta es cientos de veces más poderoso que la repetición inaudible del santo nombre para la emancipación personal”. Hari-dasa continuó: “Además, cuando tu querido devoto Vasudeva Datta suplicó a Tus pies de loto por la salvación de todas las entidades vivientes, Tú bondadosamente complaciste su ruego. ¡Mi querido Maestro! Aceptaste la forma de un devoto sólo para liberar a todas las almas perdidas. Has predicado y cantado a viva voz el santo nombre y has liberado ilimitadas entidades vivientes animadas e inanimadas”.

SRI CAITANYA SE SINTIÓ MUY COMPLACIDO

Sri Caitanya se sintió muy complacido y sumamente deleitado al escuchar las profundas explicaciones de Hari-dasa acerca de la divina potencia del santo nombre. Sin embargo, para probarle un poco más, el Gran Maestro Sri Caitanya dijo: “Si todas las entidades vivientes son liberadas, el universo se quedaría vacío”. “¡Mi querido Maestro!” expresó Hari-dasa, “mientras Tú te encuentres en el mundo material, enviarás al mundo espiritual a todas las entidades vivientes desarrolladas de las diferentes especies, tanto animadas como inanimadas. Luego, despertarás a las entidades vivientes que no se han desarrollado y las ocuparás en actividades devocionales. De esta manera, todas las entidades animadas e inanimadas vendrán a la existencia, y todo el universo se llenará igual que antes”. Hari-dasa continuó: “Cada vez que las encarnaciones de Dios descienden sobre esta Tierra, Ellas liberan a todas las entidades vivientes. Cuando el Señor Ramacandra abandonó esta Tierra, llevó consigo a todas las entidades vivientes de Ayodhya. Cuando el Señor Krsna apareció en Vrndavana, liberó a todas las entidades vivientes del universo, y dramáticamente liberó a todos los demonios que fueron a destruirle. Krsna, el amo de todos los poderes místicos, libera a todas las entidades, tanto animadas como inanimadas.

EN EL SAGRADO SRIMAD BHAGAVATAM

En el sagrado Srimad Bhagavatam se dice que incluso si los más envidiosos escuchan, cantan o recuerdan las glorias del Señor Supremo y de Su santo nombre, sin duda alguna les será concedida la liberación más confidencial, la cual rara vez es alcanzada por los semidioses y los demonios. Entonces, ¿cuál será la posición de aquellos que cantan el santo nombre con amor y que se ocupan en el servicio devocional?”. Hari-dasa, la gran autoridad en el canto del santo nombre, manifestó: “¡Mi querido Maestro! Al descender a este mundo material, has puesto en movimiento un plan para liberar a todas las entidades vivientes, pero nadie puede comprender Tus movimientos. Apareces como una encarnación en Sri Navadvipa, pero eres el Señor Krsna en persona, quien ha venido a liberar a todas las entidades, animadas e inanimadas de este universo. ¡Ésta es mi firme convicción! Nadie puede comprender Tu poder místico. Tus pasatiempos son exactamente como un océano de néctar. ¿Cómo podría yo concebir ese océano, o siquiera una gota de él?” Después de escuchar acerca de los magnos sentimientos de Hari-dasa, Sri Caitanya quedó maravillado y pensó: “Realmente, estos son Mis pasatiempos confidenciales, ¿cómo es posible que Hari-dasa los comprenda a tal grado?” Satisfecho en grado sumo por la oceánica profundidad de los sentimientos de Hari-dasa, Sri Caitanya le abrazó amorosamente y no continuó preguntando.

LOS EXTRAORDINARIOS INTERCAMBIOS DE AMOR ENTRE EL SEÑOR Y SUS DEVOTOS

Los profundos y extraordinarios intercambios de amor entre el Señor y Sus devotos, son verdaderamente inconcebibles. Aun si el Señor desea ocultar Su verdadera identidad, no puede hacerlo delante de Sus amados devotos. En el Stotra-ratna, está escrito: “¡Oh mi Señor! Todo en esta naturaleza material está limitado por el tiempo, el espacio y el pensamiento. Sin embargo, Tus características, las cuales son inigualables e insuperables, siempre son trascendentales a tales limitaciones. A veces, a través de Tus propias energías, Tú cubres esas características; pero aun así, Tus devotos puros y exclusivos pueden reconocerte en cualquier circunstancia”. Poco después de esta extática conversación con Hari-dasa, Sri Caitanya se acercó a Sus devotos personales y glorificó a Hari-dasa como si tuviese cientos de bocas. Sri Caitanya deriva gran placer al glorificar a Sus devotos y, entre tales devotos, el principal era esa gran autoridad en el canto de los santos nombres, Hari-dasa thakura, cuyas glorias son infinitas e insondables.