AL. 10. UNA MUERTE AUSPICIOSA

LA DEIDAD DE NIMAI

Después de este incidente, Nimai volvió a una relativa normalidad. A veces se sentaba con Visnu-priya y aceptaba las especias dulces que ella le ofrecía con sus manos. Su madre, Saci-devi, se complacía al ver a Visnu-priya sentada junto a su hijo Nimai. Visnu-priya fue la primera que instauró la adoración a la Deidad de Nimai, incluso mientras Él estaba presente. Más adelante, Nimai decidió propagar Sus enseñanzas sobre el canto de los santos nombres de Krsna al público en general, ya que hasta ahora, se le había negado el acceso a Su grupo de canto. Él escogió a Nityananda Prabhu y a Hari-dasa, para que fuesen de casa en casa a predicar que sólo se debe adorar a Krsna. Ellos así lo hicieron, y llenos de felicidad complacieron Su deseo informando a todos que Krsna era el Señor Supremo y que debían cantar Sus santos nombres. Surgió considerable oposición, pero muchos se convirtieron al canto de los santos nombres del Señor. Algunos pensaron que Nityananda Prabhu y Hari-dasa estaban locos, y otros se rehusaban a entrar en el grupo de Sankirtana y amenazaban con atacarlo. Pero Nityananda Prabhu y Hari-dasa los ignoraban cortésmente, y sonrientes continuaban su bienaventurado movimiento de Sankirtana.

EN EL APARTADO PATIO DE LA CASA DE SRIVASA

Un atardecer, en el apartado patio de la casa de Srivasa, Nimai Pandita, la joya suprema, dio inicio a un fuerte e intensamente auspicioso canto de los santos nombres. Todos danzaron en éxtasis, llenos de júbilo, exhibiendo diversos sentimientos trascendentales. En medio de gritos de victoria, “¡Jaya! ¡Jaya!”, los tambores Mrdanga sonaron muy dulcemente junto con los címbalos intensificando el Kirtana. Quienes vieron la asombrosa danza de Nimai, fueron liberados al instante de todas sus aflicciones. Embriagados por el amor extático incontenible, se olvidaron de sí. Con gran gozo cantaron y danzaron llenos de bienaventuranza, rodeando a Nimai. Entre tanto, acatando las disposiciones del destino, uno de los hijos de Srivasa murió por causa de una enfermedad en los aposentos de la casa. Las mujeres y otros miembros de la familia comenzaron a llorar y a lamentarse a toda voz. Los devotos temían que el Kirtana de Nimai fuera interrumpido por los gritos y clamores provenientes de la casa, pero Srivasa pudo comprender la situación y se dirigió hacia allí.

¿QUÉ AFLICCIÓN PUEDE HABER EN EL AMOR POR KRSNA?

Srivasa entró a las habitaciones y consoló a todas las damas presentes, impartiéndoles consejos espirituales tan dulces como el néctar. Él dijo: “Escuchen mujeres insensatas, pierden su tiempo en vanas lamentaciones. ¿Qué aflicción puede haber en el amor por Krsna? Todo aquel que tiene a Krsna como su hijo eterno, jamás se lamenta por ninguna otra cosa. Si por casualidad uno desarrolla apego por los hijos temporales, todo se destruye. Ustedes han venido a este mundo material para adorar a Krsna y deben proseguir con la adoración y el servicio a esa verdad eterna. Es preciso que cultiven el amor y el apego por el Señor Krsna, considerándole como la riqueza de sus vidas, como su amigo o pariente, ¡cómo el aliento de sus vidas! Todos los familiares y los asistentes del cuerpo, tales como hermanos, hijos y amigos, únicamente son relaciones temporales y deben ser cuidadosamente considerados de ese modo. Si tratan de atar a los esposos y aferrarse a los niños, quedarán muy decepcionadas, porque todas estas relaciones son efímeras y cambiantes. Cuando las reacciones de su mal karma previo causen su efecto, no podrán proteger a sus propios hijos aun cuando se encuentren en sus regazos; y cuando haya concluido su karma en esta travesía pasajera, no podrán mantenerlos en este mundo ni un minuto más. Absortas en la felicidad y la aflicción de estas relaciones transitorias, muchas personas se han degradado hasta especies inferiores de vida y por último permanecen lejos, muy lejos de los bellos pies de loto del Señor. Abandonen pues, sus absurdas lamentaciones y sitúense firmemente en el canto de los poderosos y purificantes santos nombres del Señor”.

KRSNA HACE QUE TODO ACONTEZCA POR SU VOLUNTAD

Srivasa continuó: “Por favor recuerden que con un corazón puro le han dedicado todo a Krsna, sus cuerpos y riquezas, sus hogares y familiares. Entonces, ¿por qué se lamentan y gritan a toda voz: ` ¡Hijo mío, hijo mío!?’ Krsna se ha llevado a Su devoto por Su dulce deseo, porque le place. Krsna hace que todo acontezca por Su voluntad. Según esa corriente divina, las concepciones acerca de la felicidad y la aflicción no pasan de ser fantasías mentales originadas por la ignorancia. Deben aceptar el deseo de Krsna como el bien supremo. Por favor, dejen a un lado sus intereses separados, libérense de esa carga tan problemática. Krsna nos da y nos quita todo. Sustenta, protege o destruye según Su dulce voluntad. Si una persona anida algún deseo contrario a la voluntad de Krsna, ese deseo nunca tendrá éxito. Tal persona sólo obtendrá problemas y ansiedades. Por lo tanto,
abandonen todos sus lamentos y escuchen con mucha atención el extático canto de los santos nombres de Krsna que en este momento se efectúa allí, en nuestro patio. De ese modo, obtendrán el gozo más excelso y todos sus deseos serán plenamente colmados”.

ABANDONEN DE INMEDIATO TODO EL DOLOR

Srivasa prosiguió: “Ahora deben examinar y considerar el destino de este niño. Abandonen de inmediato todo el dolor y la locura que invade sus corazones. El hermoso hijo de Nanda Maharaja es el Señor Supremo de todos los mundos. Él ha descendido en el Distrito de Nadia como el magnánimo hijo de Saci. Ahora, ese Supremo Krsna, como Nimai Pandita, canta y danza en mi patio con Sus devotos asociados más íntimos, completamente absorto en el éxtasis divino. Mi hijo murió mientras escuchaba el canto de los santos nombres proveniente de ese Kirtana. Por lo tanto, no cabe duda de que abandonó este mundo intensamente absorto en el divino amor por Krsna. Si cualquiera de nosotros tiene tanta fortuna como para abandonar este mundo de esa manera tan auspiciosa, con certeza cruzará rápidamente este embravecido océano de la existencia material. Reflexionen profundamente sobre todo esto, ¿de qué sirven sus lamentaciones y la perturbación de sus corazones en estas circunstancias? Si sus corazones no se vuelven firmes y bien adaptados mediante estas instrucciones, sin duda se están engañando, privándose de saborear la dulzura bienaventurada que surge en el corazón. No sólo estarán engañándose a sí mismas, también harán que yo abandone este mundo lanzándome al sagrado río Ganges”.

ABANDONARON SUS LAMENTACIONES

Al escuchar las iluminadoras palabras de Srivasa, todas aquellas damas sumamente fieles y castas abandonaron sus lamentaciones. Cubriendo el cuerpo del muchacho, comenzaron a fijar sus mentes en los divinos sentimientos que surgen al cantar y escuchar los santos nombres. Srivasa retornó al patio y lleno de júbilo comenzó a danzar con Nimai. Cantó a toda voz las glorias del Señor, olvidándose por completo de sí mismo y de lo ocurrido. El muchacho había muerto hora y media después de la puesta del sol; pero nadie en el patio se percató de ello, debido al poderoso y extático Kirtana. De ese modo transcurrieron nueve horas, la noche entera, en el canto continuo de los auspiciosos santos nombres. Finalmente el Kirtana concluyó y Nimai dijo: “¿Por qué ahora me siento triste? Siento que en esta casa ha ocurrido algo inauspicioso que roba mi felicidad”. Los devotos le
relataron entonces toda la historia de la muerte del hijo de Srivasa. Al escuchar la noticia, Nimai gritó fuertemente: “¡Oh! ¿Qué ha sucedido aquí hoy? ¡Un dolor muy intenso golpea mi corazón! ¿Por qué nadie me informó de esto cuando ocurría?”.

DESPUÉS DE ESCUCHAR LAS PALABRAS DE NIMAI

Después de escuchar las palabras de Nimai, Srivasa comenzó a rodar por el suelo, gritando: “¡Oh mi Señor, por favor escúchame! No pude soportar la idea de interrumpir Tus sentimientos extáticos mientras cantabas los santos nombres. ¡Oh mi Señor! Uno de mis hijos ha muerto, ¿pero acaso me ha infligido eso algún dolor? Aun cuando todos mis hijos murieran, yo me sentiría feliz tan sólo con verte. ¡Oh Señor Hari! Hubiese muerto al instante de haber interrumpido el sentimiento de Tu danza. No te informé de la muerte del muchacho por temor a perturbar Tu Kirtana. ¡Oh Señor! Si ahora concedes Tu permiso, nos llevaremos el cuerpo para efectuar las ceremonias fúnebres de rigor”. Al escuchar esto, Nimai Pandita, la joya entre los Brahmanas, se afligió y comenzó a llorar. Con inmensa tristeza, pensó: “¿Cómo podré dejar a estos devotos tan amorosos e irme a vivir a otro lugar después que tome Sannyasa?”.
Nimai les pidió a los habitantes de la casa que llevaran el cuerpo del muchacho al patio. Así lo hicieron de inmediato. Entonces Nimai, quien erradica las malignas influencias de la era de Kali, interrogó al joven de la siguiente manera: “Por favor, dime, ¿qué te hizo abandonar tan a destiempo a tu amoroso padre Srivasa Pandita?” Por Su profunda compasión, cuando Nimai interrogó al muchacho, el alma entró de nuevo en el cuerpo inerte y comenzó a ofrecer oraciones, impartiendo instrucciones maravillosas para beneficio de todos. El niño muerto dijo: “Eres la verdad más elevada. Eres ilimitado, nadie te puede igualar. Todas Tus potencias trascendentales, Saktis, no son diferentes de Ti. Esas potencias trascendentales se manifiestan en tres departamentos distintos y actúan en Tus pasatiempos eternos, de acuerdo con Tu dulce voluntad. Tu divina potencia, conocida como Cit-sakti, se manifiesta en Tus pasatiempos trascendentales eternos. A través de Tu Hladini-sakti, experimentas el más grande placer y se lo otorgas al mundo entero. También te manifiestas como Jiva-sakti, partículas conscientes de bienaventuranza eterna. La naturaleza manifiesta del Jiva-sakti es marginal, es decir, posee una diminuta facultad para elegir entre el mundo material y el espiritual. Manifestándote entonces como Maya-sakti, creas ilimitados universos materiales que capturan y atan a todos aquellos que son adversos a Ti”.

OLVIDANDO TUS DIVINOS PIES, ME HE DESTRUIDO

El difunto hijo de Srivasa Pandita prosiguió: “¡Mi querido Señor! Estás supremamente lleno de conocimiento y éxtasis trascendentales. Yo sólo soy un diminuto fragmento Tuyo y por naturaleza soy Tu sirviente eterno. Eres totalmente independiente y yo dependo de Ti por completo. Olvidando Tus divinos pies, me he destruido. Cuando elegí volverme independiente, de inmediato me apegué a los conceptos erróneos de maya, y como resultado me aparté de la sombra refrescante de Tus pies de loto. Luego, al abandonar mi inclinación natural de servirte, caí en este universo material de ilusiones, fuertemente atado por las cuerdas del deseo de ganancia fruitiva. Ahora subo y bajo en la rueda giratoria de la acción y la reacción. Encadenado por las ilusiones de este mundo, conforme a Tu suprema voluntad, quedé firmemente atrapado en las férreas garras de mi destino. Por esta disposición, nací como el hijo de Malini en el hogar de Srivasa Pandita. Ahora debo abandonar este lugar, ya que de acuerdo con mi predestinado futuro, aun cuando quisiera no podría permanecer aquí por más tiempo. Tu voluntad es supremamente poderosa y mi deseo muy débil, porque soy muy insignificante y caído. Dondequiera que me envíes ahora, sin duda alguna me convertiré en hijo, y luego en esposo y padre de otro hogar. De todas maneras, estoy consciente de que todas estas relaciones materiales transitorias no contienen ni siquiera una minúscula gota de la verdad absoluta, porque Tú eres el único bienqueriente eterno de todas las almas. Quien olvida su eterna relación contigo, considera su ingreso en el seno de una familia como la felicidad, y separarse de ella como la aflicción”.

LA PRISIÓN DE MAYA, LA ILUSIÓN

El difunto hijo de Srivasa continuó: “Quedé atrapado en las redes de la ilusión y fuertemente atado por la ignorancia y la confusión. Desde tiempo inmemorial he nacido muchas veces, vagando aquí y allá, retornando siempre a la prisión de Maya-devi. Estuve en cuerpos de semidioses y de demonios; a veces en cuerpos humanos y otras en cuerpos de animales, aves o insectos. A veces fui al cielo y luego al infierno, para después regresar a este planeta terrenal con todos mis falsos y transitorios deseos y esperanzas. No puedo imaginar la fuerza de mis actividades piadosas previas, que me llevó a nacer en el honorable hogar de Srivasa Pandita, en la sagrada tierra de Nadia, y recibir la oportunidad de ver y tocar Tus sagrados pies de loto. Cada vez que tengo que morir, experimento siempre mucho dolor y aflicción al abandonar el cuerpo. Sin embargo, esta vez dejo el mundo
glorificándote plenamente y percibiendo una gran felicidad debido a Tu presencia. ¡Oh mi Señor Hari! Si es Tu deseo que yo nazca de nuevo, permíteme entonces permanecer siempre en amorosa dedicación a Tus divinos pies de loto”. Después de hablar así, el joven guardó silencio. Toda la familia de Srivasa detuvo por completo su lamentación y experimentó gran gozo al presenciar este sorprendente pasatiempo de Nimai Pandita, cuyas cualidades y características son como incesantes lluvias de néctar.

SRIVASA PANDITA, UN EJEMPLO DE DEVOCIÓN Y AMOR

Nimai se dirigió entonces a Srivasa: “En verdad tú eres Mi sirviente eterno. Debido al amor que me dispensas, Yo he descendido en este mundo material. Eres Srivasa Pandita, el comandante en jefe, Senapati, de todos mis devotos. Tus sublimes cualidades serán alabadas en los tres mundos. Siempre estarás protegido contra maya, la superintendente de este mundo material. Jamás quedarás sujeto a las ilusiones de este mundo y todos podrán dar testimonio de esta verdad. Tú me has ofrecido todas tus riquezas, tus seguidores, tu cuerpo y tu hogar, y te has sentido muy feliz al servirme amorosamente. Tu presencia en este mundo no tiene otro objeto que facilitar Mis pasatiempos. Tu ejemplo es la educación perfecta para todos los hombres de familia. Sri Nityananda Prabhu y Yo hemos sido atados por tu continuo amor hacia nosotros. Sabemos que percibes un gozo enorme al considerarnos como tus propios hijos. Debido a que no tienes apego por los hijos temporales de este mundo material de creación y disolución, puedes considerarnos como tus hijos eternos. Tu devoción pura nos hace sentir perennemente endeudados contigo, y debido a tu santidad, ciertamente eres merecedor de nuestro agradecimiento”.

RECORDAR A DIOS, LA MEJOR FORTUNA

Cuando los devotos presenciaron la gracia desbordante que Nimai derramó sobre Srivasa, comenzaron a danzar llenos de júbilo mientras gritaban constantemente con voces profundamente resonantes: “¡Jaya Nimai! ¡Jaya Nityananda!” ¡Cuántos sentimientos bienaventurados cobraron vida en el hogar de Srivasa! ¡Qué clase de pasatiempo tuvo lugar allí! No cabe duda de que fue una guerra de sentimientos sublimes en la que hubo intensa bienaventuranza, profundo dolor, y llanto por amor a Krsna. Los cuatro hermanos del muchacho muerto cayeron a los divinos pies del Señor, llorando continuamente con sus voces ahogadas por el amor trascendental. Luego, rodando por el piso completamente absortos en amor por Krsna, expresaron las siguientes
palabras: “¡Oh Pranesvara! ¡Oh Señor de nuestras vidas! Si esta clase de infortunio aconteciera diariamente en nuestras vidas, sólo acrecentaría e intensificaría nuestro apego por Tus dorados pies de loto. De cualquier modo, la desgracia de perder a nuestro hermano realmente es una fortuna, porque en este día sumamente auspicioso te hemos recordado. ¡Oh Señor! El día que no te recordemos, verdaderamente será una calamidad”.

EL NIÑO MUERTO EN EL SAGRADO GANGES

Nimai Pandita, quien es sumamente afectuoso con Sus devotos, se llevó el cadáver del hijo de Srivasa, y junto con todos Sus devotos comenzó a cantar los auspiciosos santos nombres del Señor. Entonaron y cantaron continuamente hasta que llegaron a las sagradas orillas del río Ganges, donde realizaron la ceremonia funeral con el agua de ese río sagrado. Sri Jahnavi-devi, la personificación del sagrado Ganga, pensó: “¡Hoy la más grande fortuna ha llegado hasta mí! Hoy recibiré los frutos de todas mis austeridades”. Cuando Nimai depositó al muchacho muerto en el sagrado Ganges, Ganga-devi levantó el cuerpo y lo sostuvo en sus brazos. Luego, sacándolo del agua, se acercó al Señor y tocó Sus pies de loto, llevando aún al muchacho en su regazo, y comenzó a temblar debido al amor extático por el Señor. Al presenciar el sentimiento de éxtasis de Ganga-devi, todos los devotos comenzaron a cantar ininterrumpidamente los auspiciosos nombres del Señor. Los semidioses derramaron una lluvia de flores y el cielo se llenó con sus aviones, impidiendo el paso del sol. De esta manera, todos los presentes quedaron inmersos en distintos éxtasis y juntos tomaron un baño ritual en el río sagrado, después de realizar las ceremonias para el joven difunto. Con gran felicidad, todos regresaron a sus hogares.