ML. 05. LA LLEGADA A NILACALA

EL GRAN MAESTRO SRI CAITANYA Y SUS DEVOTOS FUERON A BHUVANESVARA

Después de esta maravillosa permanencia en Kataka, el Gran Maestro Sri Caitanya y Sus devotos fueron a Bhuvanesvara, donde se bañaron en el lago Bindu-sarovara, y prosiguieron luego hasta el Templo Linga-raja del Señor Siva. Allí, Sri Caitanya danzó extático en honor al Señor Siva. Permanecieron una noche en Bhuvanesvara y continuaron hacia Puri-dhama. En el camino, después de entregar su vara de monje a Nityananda Prabhu para que la custodiara, el Gran Maestro Sri Caitanya se bañó en el río Bhargi y luego fue a visitar el Templo Kapotesvara del Señor Siva. Tan pronto como Nityananda Prabhu tuvo la vara de Sri Caitanya en su mano, dijo: “¡Oh vara! ¡Yo llevo al Señor en lo más profundo del corazón, y tú pides que Él te lleve a ti! ¡Cuánta osadía! ¡Eso no es correcto!” Después de expresarse así, Nityananda Prabhu rompió en tres la vara de Sri Caitanya.

DÉJENME SOLO Y PROSIGAN A PURI-DHAMA

Cuando el Gran Maestro Sri Caitanya llegó a Athara-nala, en las afueras de Puri-dhama, pidió a Nityananda Prabhu que le devolviese Su vara de monje. Pronto se enteró que Nityananda Prabhu la había roto en pedazos y exigió que le explicase el porqué. Nityananda respondió: “Sólo he roto una vara de bambú; si por eso Te ofendes y quieres castigarme, aceptaré Tu castigo”. El Gran Maestro expresó tristemente: “Todos los dioses residen en la vara de un monje. Me sorprende que la hayas considerado como una vara de bambú ordinaria. Esa vara era mi único compañero y tú la has roto en pedazos. Mi corazón está triste, pero sé que esto ha acontecido por el dulce deseo de Krsna. Por consiguiente, no tendré más compañeros. Déjenme solo y prosigan a Puri-dhama, o bien permítanme ir solo y quédense ustedes atrás”. Mukunda sugirió que el Maestro fuese adelante. Sri Caitanya empezó a caminar a toda prisa hacia Puri-dhama, con gran expectativa de ver al Señor Jagannatha.

VIO A KRSNA SENTADO EN LA CÚSPIDE

Cuando el Gran Maestro Sri Caitanya se acercó al Templo de Jagannatha, vio a Krsna sentado en la cúspide, invitándole con una sonrisa. Entonces corrió tan veloz como pudo hasta llegar al interior del Templo del Señor Jagannatha. Cuando entró en elsanctasanctórum del Templo, por fin pudo ver a Su amado Señor Jagannatha. Al instante se desmayó y cayó al suelo, debido al éxtasis que le embargó al tratar de abrazar a Su amado Señor. El erudito Sarvabhauma, quien se encontraba allí, aguardó largo tiempo; pero como el Gran Maestro Sri Caitanya no recuperaba el sentido, acercó una pelusa de algodón a las ventanillas de Su nariz. Cuando el algodón se movió, comprobó que aún estaba con vida. Sarvabhauma pensó entonces: “Esta es la más sorprendente, intensa y exclusiva clase de amor por Krsna, la cual sólo es manifestada por los mejores y más excelsos devotos. Este éxtasis sólo es posible para quien ha alcanzado los niveles más elevados del amor divino por Krsna. Es verdaderamente asombroso ver las manifestaciones de ese amor en el cuerpo humano”.

SRI CAITANYA, SE ENCONTRABA EN LA CASA DE SARVABHAUMA

Los guardias se acercaron en actitud agresiva para arrojar a Sri Caitanya del Templo, pero Vasudeva Sarvabhauma los detuvo y llevó a Sri Caitanya a su hogar. Cuando los devotos finalmente llegaron a Puri, se encontraron con Gopinatha Acarya, el cuñado de Sarvabhauma, quien les informó que su Maestro, Sri Caitanya, se encontraba en la casa de Sarvabhauma. Corrieron hacia allí tan rápido como les fue posible y le encontraron inconsciente sobre el suelo. De inmediato comenzaron a cantar ininterrumpidamente el santo nombre de Krsna en Sus oídos; pero hasta entrada la tarde, el Gran Maestro Sri Caitanya no recuperó el conocimiento. Sri Caitanya volvió en Sí con el santo nombre del Señor en los labios. Luego, a petición de Sarvabhauma, se bañó en el océano y se sentó con Sus seguidores para aceptar con reverencia los remanentes de los alimentos ofrecidos al Señor Jagannatha. Cuando los devotos visitaron el Templo del Señor Jagannatha y contemplaron al Señor, Nityananda Prabhu fue invadido por el amor extático y casi se desmaya; pero los demás le sostuvieron e impidieron que cayera al piso. En ese instante, el sacerdote del Señor Jagannatha trajo una guirnalda y se la ofreció a Nityananda Prabhu.
Después de comer, Sri Caitanya descansó un poco. En la tarde, Gopinatha Acarya narró a Sarvabhauma acerca de la familia del Gran Maestro. Sarvabhauma se emocionó al escuchar sobre la familia de Sri Caitanya, porque su padre había sido compañero de clases de Nilambara Cakravarti, el padre de Saci-devi. A partir de ese momento, Sarvabhauma sirvió continuamente a Sri Caitanya, considerando que además de pertenecer a una buena familia, también era un monje. Sri Caitanya se sintió avergonzado y dijo: “Sarvabhauma es un granerudito de la filosofía Vedanta, y Yo sólo soy un monje. Lo mejor será que estudie bajo su guía”. El Gran Maestro Sri Caitanya también expresó Su gratitud hacia Sarvabhauma por haberle salvado de los guardias del Señor Jagannatha. Prometió que no volvería a entrar en el sanctasanctórum del Templo, sino que vería al Señor Jagannatha desde la columna de Garuda. Se decidió que Gopinatha Acarya siempre acompañaría a Sri Caitanya cuando Éste fuera al Templo. También se dispuso que el Gran Maestro se hospedara en el hogar de la familia de Sarvabhauma.

SRI CAITANYA Y SUS DEVOTOS REGRESARON A LA CASA DE SARVABHAUMA

La mañana siguiente, después de visitar el Templo, el Gran Maestro Sri Caitanya y Sus devotos regresaron a la casa de Sarvabhauma, quien mostró curiosidad por saber el nombre de la Sampradaya, la línea espiritual de Sri Caitanya. Sarvabhauma no se sintió muy feliz al escuchar que el Gran Maestro Sri Caitanya pertenecía a la Sampradaya de Bharati, y sugirió: “Yo Te enseñaré la verdadera filosofía Advaita Vedanta que sin duda alguna fortalecerá Tu poder de voluntad y Tu determinación. Así podrás incorporarte a una orden de monjes superior”. Estas palabras desencadenaron un largo debate. De un lado estaban Sarvabhauma y sus discípulos, y del otro, Gopinatha Acarya, quien aseguraba que el Gran Maestro Sri Caitanya era el Supremo Señor en persona. Sarvabhauma intentó refutar esta aseveración, basándose en la autoridad de las Escrituras. Los discípulos de Sarvabhauma dijeron: “La verdad acerca de Dios sólo puede establecerse basándose en ciertas conjeturas aceptadas y en sus comprobaciones”. Sonriendo, Gopinatha Acarya respondió: “Sin la misericordia del Señor, nadie puede conocerle. La verdad acerca de Dios no puede ser establecida mediante hipótesis o conjeturas que conllevan a la especulación. Tú eres un hombre inteligente y erudito, pero todavía no has recibido la gracia del Señor. Por eso, aunque el Señor en persona se presente ante tus ojos, no podrás reconocerle”.

ES EL SUPREMO SEÑOR ORIGINAL EN PERSONA

Sarvabhauma Bhattacarya dijo: “Posiblemente sea cierto que no todos reciben la misericordia del Señor; pero si tú la has recibido, tendrás que demostrárnoslo”. “¡Oh Bhattacarya! ¡Oh erudito! ¡El joven monje que está sentado ante ti es el Supremo Señor Original en persona! ¡Yo lo sé, lo he comprendido! En sí misma, esta convicción es prueba dehaber recibido la misericordia del Señor. En realidad, que tú no hayas podido comprenderlo o reconocerle como tal, indica que aún no has recibido Su misericordia”, contestó Gopinatha Acarya con gran fe. Sarvabhauma Bhattacarya manifestó: “Su nombre es Sri Krsna Caitanya, y es el líder de una Sampradaya, pero no estoy de acuerdo que sea realmente el Señor Supremo quien ha descendido, por la simple razón de que en esta era de Kali no hay encarnaciones o advenimientos divinos del Señor”. Gopinatha Acarya replicó con sarcasmo: “Hoy verdaderamente me has asombrado. ¿Cómo puedes ser tan erudito en todas las Escrituras y hablar de esta manera? El Srimad Bhagavatam y el Mahabharata han aportado pruebas suficientes sobre el advenimiento del Señor en Kali-yuga. Sin embargo, como aún no se te ha bendecido, prefieres ignorar estas fulgurantes evidencias de las sagradas Escrituras. Aquel que no quiere aceptar la verdad, no la admitirá, sin importar cuántos buenos argumentos y pruebas sean presentados ante él”. Finalmente, Gopinatha Acarya dijo a Sarvabhauma: “Es inútil malgastar palabras contigo, porque al igual que las semillas sembradas en tierra infértil, no fructificarán. Sólo te convencerás plenamente cuando Su gracia descienda sobre ti. No culpo a tus discípulos por argumentar conmigo. Ellos están bajo la ilusión de maya. Como dice el Srimad Bhagavatam: `Yo me inclino ante el todopoderoso Señor Supremo, cuyo poder de ilusión suscita incontables controversias entre los lógicos aficionados a los debates, y mantiene sus almas perennemente atrapadas en ese engaño’. Krsna dijo a Uddhava: `Las palabras de los sabios son ciertas, pero sólo desde sus propios puntos de vista, puesto que han sido atrapados por el espejismo de la lógica'”.

EL GRAN MAESTRO SRI CAITANYA ESCUCHÓ LAS ENSEÑANZAS DE SARVABHAUMA

El Gran Maestro Sri Caitanya, quien escuchaba la conversación en silencio, dijo: “Sarvabhauma es mucho mayor que Yo y se le debe respetar. También se preocupa sinceramente por mi bienestar y por tomar algunas medidas para proteger mi vida como monje. El único propósito en su mente es enseñarme la filosofía Vedanta y eso no debería ofenderles”. Al día siguiente, Sarvabhauma empezó a instruir al Gran Maestro Sri Caitanya en las escrituras del Vedanta. Muy afectuosamente, Sarvabhauma comenzó diciendo: “Es deber de un monje escuchar las Escrituras Vedanta, así que debes prestar atención muy cuidadosamente”. “Ciertamente me hace un gran favor. Todo lo que usted quiera instruirme debo asimilarlo porque es mideber”, respondió humildemente Sri Caitanya. A partir de ese momento, durante siete días, el Gran Maestro Sri Caitanya escuchó las enseñanzas de Sarvabhauma, guardando absoluto silencio. Al octavo día, Sarvabhauma expresó: “Durante siete días me has escuchado en completo silencio. ¡No sé si has comprendido o no!” “No entiendo sus comentarios, pero le escucho porque me dijo que el deber de un monje es escuchar los Vedantas”, replicó Sri Caitanya con humildad. Sarvabhauma se enojó un poco y dijo: “¡Cuando un hombre considera que no ha entendido una lección, debe pedir que la repitan y que le sea explicada. Pero Tú has guardado un silencio total! ¡No te entiendo!”. “Puedo comprender claramente el significado y las implicaciones de los aforismos, pero los comentarios que usted ha dado me confunden grandemente. Un comentario debe aclarar un texto, pero en este caso sus exposiciones han ocultado el verdadero significado. Usted no explica el significado diáfano de los aforismos, sino que lo cubre con sus interpretaciones superficiales.

SRI CAITANYA ENCONTRÓ CIENTOS DE FALLAS EN LAS INTERPRETACIONES INSUSTANCIALES DE SARVABHAUMA

En estos aforismos, Vyasa-deva, el autor original, ha dado las principales conclusiones de los Vedas y los Upanisads de una manera muy clara e inequívoca. Sin embargo, usted ha descartado sus significados primarios y explica los secundarios”. El Gran Maestro Sri Caitanya continuó: “La caracola es materia muerta, y la bosta de vaca es estiércol de animal; sin embargo, son considerados eminentemente puros porque las Escrituras así lo declaran. La verdad en los Vedas es autoevidente. Todo lo que se declara en los Vedas es verdad, pero la autoevidencia de los Vedas se desvía cuando son explicados con otro significado. Los aforismos de Vyasa-deva son tan claros como la luz del día, pero usted los está nublando con sus interpretaciones altamente especulativas. Los Vedas y los Puranas nos explican que el Brahman Supremo está repleto de opulencias. ¡Él es el Supremo Señor Original, Svayam Bhagavan Krsna! Sin embargo, usted le describe como impersonal y sin forma. Las Escrituras le definen como indiferenciado e incomprensible. Ellas excluyen Su forma material para establecer Su eterna forma personal.
Las Escrituras explican también que el Señor no tiene manos ni pies; sin embargo, el verdadero significado es que Sus manos y pies no son materiales, sino que existen solamente en dimensiones espirituales. Los Vedas declaran que todo el universo fue creado a partir de
Brahman; por consiguiente, Brahman es la causa, el sujeto, así como también el objeto. Puesto que estas tres cualidades existen en Brahman, ¿cómo puede afirmarse que esta creación es irreal? Su explicación acerca del Supremo Brahman como un ser sin forma y sin poder es contraria a los Vedas. ¿Cómo puede decir que Él no tiene forma, cuando posee seis opulencias incomparables e inconmensurables, las cuales Él disfruta personalmente con placer supremo? Por naturaleza, el Supremo Brahman posee tres potencias energéticas principales; ¿cómo puede usted concluir entonces que Él carece de forma y poder? Sus potencias Hladini, Sandhini y Samvit, son Sus energías concentradas y están centralizadas en Él”, expresó el Gran Maestro Sri Caitanya. De este modo, Sri Caitanya, quien es realmente el Supremo Señor, encontró cientos de fallas en las interpretaciones insustanciales de Sarvabhauma. El erudito intentó mantener y defender su posición utilizando diferentes estratagemas de la lógica en sus argumentos; pero el Gran Maestro Sri Caitanya las destrozó por completo y expuso Su opinión de que los Vedas establecen tres proposiciones de un Dios personal, a saber: Sambandha, o la relación con el Supremo; Abhidheya, o el servicio amoroso que atrae al Supremo, y Prayojana, la meta última de la humanidad, el amor por esa encantadora personalidad, el Supremo Krsna.

EL GRAN MAESTRO SRI CAITANYA CONTINUÓ:

El Gran Maestro Sri Caitanya continuó: “Comúnmente se cree y se practica que las metas de la vida son: la religiosidad, la riqueza, satisfacer el deseo de disfrute y finalmente la salvación o agotamiento de las primeras. Pero la quinta y única meta verdadera es el amor por Dios. Sin embargo, en los Vedas, las Escrituras autoevidentes, Sripada Sankaracarya ha introducido significados secundarios. No hay que culpar a Sankaracarya, porque el mismo Señor Supremo le ordenó introducir en las Escrituras comentarios ateos con interpretaciones superficiales, a fin de desviar y distorsionar las mentes de los hipócritas y de los insensibles. En el sagrado Padma Purana, el Supremo Señor dice: `¡Oh Siva! Con tus interpretaciones superficiales, confundes a los hombres de distintos tipos de inteligencia que no sienten inclinación alguna por el amor y la devoción a Krsna, el Dulce Absoluto’. En ese mismo Purana, Siva le dice a Parvati: `¡Oh Devi! ¡El monismo es una doctrina falsa, es un tipo de budismo disfrazado! En la forma de un Brahmana de nombre Sankaracarya, yo mismo habré de propagarlo durante la era de Kali, para separar a los devotos de aquellos que no lo son'”.

ESTUPEFACTO, SARVABHAUMA GUARDÓ SILENCIO

Estupefacto, Sarvabhauma guardó silencio mientras el Gran Maestro Sri Caitanya continuó Su exposición citando el siguiente verso: “La meta principal de la vida es el servicio amoroso al Señor. Aun las almas liberadas se dedican a adorar y servir al Señor. ¡Tales son las maravillosas cualidades del Infinito. En el Srimad Bhagavatam se dice que el Supremo Señor Krsna posee cualidades tan atractivas, que incluso los sabios completamente libres de deseos mundanos sienten por Él una devoción indoblegable”.

EL GRAN MAESTRO SONRIÓ Y DIJO:

Sarvabhauma pidió entonces al Gran Maestro Sri Caitanya que le explicara el significado de este verso. Sri Caitanya humildemente respondió: “Por favor explique usted primero su significado y Yo explicaré después lo poco que pueda entender”. Sarvabhauma explicó el verso de nueve maneras diferentes. Entonces el Gran Maestro sonrió y dijo: “Sarvabhauma, usted es tan erudito como el Guru de los dioses, Brhaspati, a quien nadie puede igualar en sus explicaciones acerca de las Escrituras. Sin embargo, sólo ha dado una explicación académica del verso, el cual, como usted debe saber, tiene otros significados internos”. A continuación, Sri Caitanya, sin considerar las nueve interpretaciones de Sarvabhauma, presentó dieciocho explicaciones diferentes del mismo verso. Primero determinó el significado de cada palabra y luego expuso dieciocho definiciones diferentes de la palabra Atmarama, con énfasis en cada una de las once palabras del verso, sucesivamente. Él estableció que el Señor, Sus potencias, y Sus asombrosamente maravillosas cualidades divinas, son inconcebibles, incomprensibles e imposibles de describir. Estas cualidades encantadoramente bellas, cautivan los corazones de los devotos autorrealizados, eclipsando todas las otras metas y prácticas espirituales. Así lo comprueban las vidas de los jóvenes hermanos Kumara y de muchos otros sabios.

SARVABHAUMA SE REFUGIÓ EN EL GRAN MAESTRO

Cuando el Gran Maestro Sri Caitanya explicó el verso dando tantos significados diferentes, Sarvabhauma quedó atónito, perplejo, con la convicción de que el joven monje no era otro que el Señor Supremo, Krsna en persona. Sarvabhauma pensó: “¡Por fin puedo ver que Él verdaderamente es Krsna encarnado! Por ignorancia he pecado gravemente exhibiendo mi orgullo ante Él”. Muy humildemente, Sarvabhauma se refugió en el Gran Maestro, quien indulgentemente se mostró ante él primero como Visnu con cuatro brazos, y luego como el bello Krsna de color oscuro, tocando bienaventuradamente Su flauta. Ante la divina visión, Sarvabhauma cayó postrado en el piso como un madero. Luego se levantó y con las manos juntas comenzó a orar. La gracia del Señor Supremo en la forma del Gran Maestro Sri Caitanya, le fue otorgada a Sarvabhauma en ese momento, así como también el conocimiento pleno acerca de los diferentes Tattvas, verdades, en los diferentes niveles. Al recibir la misericordia del Gran Maestro con tanta intensidad, Sarvabhauma comenzó a describir la importancia de distribuir los santos nombres de Krsna. En un momento, él compuso cien versos que ni siquiera el Guru de los dioses hubiese podido componer. Esta vez, el Gran Maestro Sri Caitanya se sintió muy complacido de escuchar a Sarvabhauma y le abrazó con gran felicidad. ¡En el éxtasis del gozo, Sarvabhauma se desmayó! Cuando cayó a los pies del Gran Maestro, lloraba y transpiraba. Más tarde, empezó a cantar y a danzar en éxtasis por haber recibido la magnánima misericordia del Gran Maestro Sri Caitanya.

LA ESCENA DELEITÓ GRANDEMENTE A GOPINATHA ACARYA

La escena deleitó grandemente a Gopinatha Acarya, así como a todos los compañeros de Sri Caitanya quienes presenciaron este episodio sumamente inspirador. Sarvabhauma glorificó el maravilloso amor del Gran Maestro, el cual había logrado convertir a un dialéctico de pétreo corazón como él. Al día siguiente, Sri Caitanya fue al Templo de Jagannatha muy temprano en la mañana. Allí recibió de manos del sacerdote un poco de Prasada, los sagrados remanentes del Señor Jagannatha. Enseguida corrió hasta la casa de Sarvabhauma y le despertó. Sarvabhauma recibió agradecido el Prasada que el Gran Maestro Sri Caitanya le dio, y sin haber realizado todavía su aseo matinal, lo comió reverentemente de conformidad con los preceptos del Padma Purana. Una vez más el Gran Maestro se sintió sumamente feliz. Abrazó a Sarvabhauma y juntos danzaron en éxtasis y disfrutaron del canto de los trascendentales nombres de Krsna. Sarvabhauma abandonó totalmente su orgullo académico y se convirtió en un devoto muy humilde. No conocía otra cosa que los dorados pies del Gran Maestro Sri Caitanya y se negó a explicar otras Escrituras que no fuesen las que tratan acerca de la devoción al Supremo Señor Krsna.